El 31 de diciembre de 2021 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Código de Red 2.0, la actualización del Código de Red eléctrica de México, regulación técnica de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que se emitió por primera vez el 8 de abril de 2016.
El Código de Red (CR) de la CRE estipula los requerimientos técnicos, administrativos y legales necesarios para el buen desarrollo de los procesos del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). El SEN mexicano es uno de los más complejos del mundo y provee de energía eléctrica a 128 millones de personas a lo largo de 2 millones de kilómetros cuadrados de territorio nacional, logrando una cobertura de servicio de 98.7%, de acuerdo con cifras del Gobierno de México.
El SEN lo integran la Red Nacional de Transmisión (RNT), las Redes Generales de Distribución (RGD), las Centrales Eléctricas que proveen energía eléctrica a la RNT y a las RGD, así como los equipos e instalaciones del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), organismo público descentralizado encargado del control operativo del Sistema Eléctrico Nacional.
Actualmente, el SEN cuenta con una infraestructura de grandes dimensiones: alrededor de 3 mil transformadores de potencia, 1.5 millones de transformadores de distribución, 2 mil subestaciones eléctricas y más de 537 mil kilómetros de líneas de media tensión.
El Código de Red es un documento que media entre los intereses del sector privado y el sector público, con el objetivo principal de garantizar la estabilidad de la red eléctrica.
En México, las industrias y grandes consumidores (Centros de Carga) deben cumplir con los requerimientos del Código de Red en aspectos relacionados con el factor de potencia, la tensión, la frecuencia y la calidad de la energía, entre otros. Cabe aclarar que, aunque este código se aplicaba anteriormente a empresas de alta tensión, actualmente se aplica a todos los centros de carga con una capacidad contratada de más de 1 megawatt.
Entre otras características, establece que: en condiciones normales de operación, la tensión debe ir en rangos de 105 a 95. Asimismo, el horizonte de las pruebas de corto circuito debe ser de tres años, cuando anteriormente era de seis años. En cuanto al factor de potencia, con el Código de Red 2.0, la exigencia es mantenerlo el 95% (cifra que subirá a 97% a partir de 2026).
El Código de Red 2.0 agregó asimismo un límite del 50% en la distorsión de demanda total (o TDD), la cual evalúa las intensidades armónicas entre el usuario y la fuente de alimentación energética. Además, el nuevo código solicita que las variaciones de voltaje instantáneas sean de 0.8 y no de 0.6, y pide que el desbalance de tensión que no supere el 2%.
Desde el inicio de 2022, todas las empresas tienen la obligación de estar informadas sobre los cambios del nuevo Código de Red de la CFE para evitar multas y encaminar al país hacia un Sistema Eléctrico Nacional que sea cada vez más limpio y eficiente, ya que estabiliza las redes eléctricas y abre las puertas a un mayor aprovechamiento de las energías renovables.
En este sentido, destaca de que la tecnología del sistema de almacenamiento de Quartux mejora la calidad de la energía, en cumplimiento del Código de Red, ya que los sistemas de almacenamiento de energía propician que la red eléctrica sea más estable, lo cual garantiza la calidad energética y disminuye los apagones.
En el sector industrial del país, uno de los problemas que más impactan en la productividad son los apagones, y el software de control personalizado de Quartux disminuye la congestión de la red eléctrica a través de su sistema de almacenamiento. Además, su plataforma ayuda a generar una bonificación económica directa, cambia la curva de consumo, sustituye la energía cara por la más barata y limpia, y protege a las empresas e industrias frente a las interrupciones de la red.
El almacenamiento energético es visto por las empresas e industrias del país como una solución inteligente para poder cumplir con el Código de Red, al tiempo que ayuda a incrementar las oportunidades de negocio por sus grandes beneficios en toda la cadena de valor del sector energético.
Un mayor cumplimiento del Código de Red garantiza que la red eléctrica sea más confiable y disminuye el riesgo de apagones, lo cual tiene un impacto positivo para generadores y centros de carga.
En este sentido, para Quartux las políticas del Código de Red 2.0 significan un “ganar-ganar” para todos los integrantes del SEN y, con la implementación de soluciones inteligentes como el sistema de Quartux, se avanzará en el corto plazo hacia una red más estable, lo que permite vislumbrar un futuro alentador para el sector energético del país.